Acompañar al cliente para que aterrice y materialice sus ideas con el fin de lograr un evento exitoso, es el foco de Hilaria. “No vendemos un metro cuadrado, sino una experiencia donde se busca el desarrollo de una propuesta en conjunto con el cliente para que salga satisfecho”, asegura Horacio Rojas, gerente general.

Desde su comienzo en 2019, Hilaria ha permitido celebrar con alegría el estar nuevamente reunidos. El significado de Hilaria es precisamente ese, transmitir y experimentar alegría en compañía de otros. Es una palabra que evoca la felicidad y el regocijo que se siente al estar juntos, compartiendo momentos especiales y creando memorias inolvidables.

Se trata de un edificio de cuatro pisos, ubicado en el corazón de la Ciudad Empresarial de Huechuraba, con excelente conectividad y cercanía; 125 estacionamientos subterráneos propios, con acceso directo a los distintos ambientes. Cuenta con dos salones grandes y dos más pequeños, que tienen capacidad para eventos desde 30 hasta 1.000 personas. “En Hilaria acompañamos a clientes y productoras para hacer más fácil la operación y montaje, además de dar un producto diferente, versátil, moderno y de estilo urbano, privilegiando siempre la buena relación precio-calidad”, señala el gerente.

En efecto, Hilaria se ajusta a las distintas ideas que quieren realizar sus clientes. “Tenemos orientación al servicio y una cultura de ayudar al cliente para que realice su evento de acuerdo a lo que quiere. Aterrizamos sus ideas en una relación de partner, donde hay un trabajo muy fuerte del equipo de ventas y operaciones”, explica Horacio Rojas.

Otro elemento diferenciador de Hilaria es su tamaño intermedio, que le permite arrendar el venue completo a los clientes que lo necesitan y “hacerlo suyo”, brandear todo el recinto, que sea su casa durante todo el evento. Hacer estos eventos boutiques realmente exclusivos se traduce en atender a un solo un cliente por vez y poner a disposición no uno, sino cuatro espacios distintos, entre salones, terraza y jardín industrial, los que permiten al productor idear un evento con distintos momentos e hitos que apoyan el relato que quiere contar, haciendo del evento una serie de experiencias increíbles.

“Actualmente este aspecto es clave, ya que nos encontramos con clientes mucho más exigentes que manejan presupuestos un poco más acotados, por lo cual es necesario saber adecuarse”, comenta Horacio Rojas. Además, las propuestas requieren combinación de espacios abiertos y cerrados, por lo que los 400 metros cuadrado de jardín industrial, la terraza grande y cada sector con un espacio abierto para complementar los ambientes son valorados y agradecidos.

Por último, Hilaria también cuenta con Banquetería propia para las exigencias de los mercados corporativo, matrimonios, fiestas y congresos. “Nos preocupamos de todos los detalles, porque no vendemos un metro cuadrado, sino una experiencia para que el cliente salga satisfecho, pues celebrar es un arte”, concluye el gerente general de Hilaria.