En abril de 2024 debe materializarse la primera reducción de las horas de trabajo que contempla la Ley que ajusta la jornada de 45 a 40 horas semanales. Desde dicho mes, todas las empresas deberán bajar dicho guarismo a 44 horas semanales.

Y si bien hay varias firmas con un menor horario, un grupo relevante está esperando el plazo legal establecido para dar inicio al cambio y a las otras modificaciones que trae consigo esta normativa.

Un tema del que se hizo eco el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo, en un conversatorio organizado recientemente por la Fundación Carlos Vial Espantoso.

Lo más probable, estimó, es que en octubre o noviembre, se conocerán los dictámenes de la Dirección del Trabajo que explican más en detalle la implementación de la Ley.

El próximo mes, además, se presentará el reglamento de jornadas excepcionales -que corresponde a aquellos sistemas laborales que escapan de la generalidad de la distribución de trabajo y descanso e intermediación laboral-, que debe elaborar el Ministerio del Trabajo.

Sobre este último punto, la Dirección del Trabajo (DT) ya elaboró el informe “Insumo para el Ministerio del Trabajo para la elaboración de Reglamento sobre Sistemas Excepcionales de Jornada y Descanso mandatado”, en el cual el servicio entregó los principales elementos técnicos y jurídicos para determinar los nuevos límites y parámetros de distribución que deberán considerarse con la disminución de jornada.

De acuerdo con la última edición de la Encuesta Laboral (Encla), de 2019, un 4,5% de las empresas del país (de cinco o más trabajadores) y un 6,2% de los trabajadores se acogen a estos regímenes excepcionales. Y los sectores que suelen utilizarlos son las grandes faenas mineras, establecimientos de salud y en empresas de suministro de electricidad, gas y agua.

Las reflexiones

Además de Boccardo, el conversatorio contó con la participación de Jacqueline Balbontín, vicepresidenta de Gestión de Personas y Cultura y Asuntos Corporativos de Scotiabank; y Luis Mundaca, primer vicepresidente de Negociaciones Colectivas de Sindicatos CCU e integrante de la coordinadora nacional por las 40 horas, quienes relataron su experiencia en torno a esta política pública.

La representante de Scotiabank, donde trabajan 39 horas semanales, destacó el impacto positivo que tuvo el ajuste. “La productividad, que muchas veces las áreas comerciales pensaron que se podía afectar, ha aumentado. También se ha reducido el ausentismo. En un principio vimos que las horas extras subieron y revisamos esos procesos para que este fenómeno no se reprodujera. Tenemos un indicador de compromiso de la gente de un 95%”, relató.

Mundaca, por su lado, consideró clave que las empresas vean a las organizaciones sindicales como un aliado al momento de implementar este tipo de políticas públicas.

“Los sindicatos podemos ser percibidos como contraparte de los líderes empresariales, pero somos también equipo. Eso es fundamental. Que exista un verdadero diálogo social”, remarcó.

Desde el mundo académico, la directora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Católica, Andrea Repetto, quien también participó en la actividad, destacó que en el marco de la discusión de la ley se haya considerado también la flexibilidad laboral, un tema que “abre las puertas para avanzar en otras materias”. Con todo, desde su perspectiva, es crucial que también se avance en mejorar al Sence, la productividad, salas cuna, entre otros.

Este encuentro se enmarcó en un ciclo de actividades organizado por la Fundación, el cual busca que tantos representantes de departamentos de recursos humanos y dirigentes sindicales conversen en torno a diversos temas laborales.

“Este encuentro es para promover un diálogo cercano y diverso, donde invitamos a dirigentes sindicales, equipos de recursos humanos y gerentes generales a participar activamente en la conversación junto a los panelistas”, sostuvo la presidenta de la organización, Isabel Vial, quien moderó el evento tripartito.

El próximo mes se presentará el reglamento de jornadas excepcionales, que son aquellos sistemas que escapan de la generalidad de la distribución de trabajo y descanso.