Hay consenso entre los expertos en que una de las industrias que más ha avanzado en electromovilidad es el retail y, en particular, en la última milla con sus camiones livianos diseñados para distribución urbana. Para Vanessa Autien, subgerente de camiones JAC en Dercomaq, en los últimos años el transporte de productos dentro de las ciudades ha sido todo un desafío, tanto en facilidad de acceso a vehículos ad hoc como en requisitos de conducción y mantención. Sin embargo, dice, compañías de todos los tamaños ya han apostado por instalar flotas de vehículos eléctricos que, “por una parte le ayudan en su eficiencia y, por otra, se suman a la tendencia de disminución de huella de carbono”.

Por su parte, Rodrigo Amaral, gerente general de Arval Relsa Chile, destaca que la última milla es uno de los sectores con más avances en electromovilidad, donde “es común ver en la ciudad vehículos comerciales, como furgones circulando y operando para reconocidas empresas, cada una con cientos de unidades en sus flotas”. A su juicio, hay un creciente interés de la industria en general de basar sus operaciones en vehículos eléctricos, donde Enel-X es una alianza importante -sobre todo para Arval- para poder instalar y financiar puntos de carga que permitan la adecuada operación de los vehículos, pues considera que

“la infraestructura pública aún no es suficiente para eso, presentando desafíos operativos para la última milla”.