Un estudio de Ipsos y de la Fundación Vegetarianos Hoy indica que el 36% de los chilenos intentó disminuir el consumo de productos de origen animal durante el año pasado.

La industria alimentaria ha tenido que adaptarse y responder a un escenario donde las personas son cada vez más exigentes con los alimentos que consumen y la forma en que lo hacen. Nuevas soluciones, de la mano de la tecnología, están jugando un rol clave en ello.

El estudio Food, Refreshed publicado recientemente por Accenture indica que el 66% de los consumidores en el mundo han adoptado una forma de compra más responsable, y que además han privilegiado y replanteado la forma de consumo de alimentos, tomando en cuenta factores como la salud, la sustentabilidad y la preferencia por productos locales.

A juicio de Rafael Vilches, subgerente de Innovación de Ñuble Alimentos, las nuevas tecnologías están logrando responder a esos nuevos requerimientos, entregando nuevas oportunidades al sector.

“Teniendo en cuenta las tendencias de los consumidores en los últimos años, la tecnología busca entregar productos cada vez más customizables, de uso instantáneo o a conveniencia”, dice Vilches, sobre desarrollos que van de la mano con “formas de producción sustentables y/o éticas”.

Además, la industria ha tenido que responder a la creciente demanda de la alimentación vegana o vegetariana. Según el Estudio Sobre Alimentación y Productos Basados en Plantas, realizado por Ipsos y por la Fundación Vegetarianos Hoy, el año pasado el 36% de los chilenos intentó disminuir el consumo de productos de origen animal.

Frente a eso, la búsqueda de nuevas fuentes de proteínas ha sido un gran campo de estudio para empresas foodtech, como lo destaca Ian Cruz, gerente general de Vegusta Chile.

“La investigación celular en la carne de laboratorio y micoproteínas, machine learning e inteligencia artificial son parte de lo que está utilizando la industria para el desarrollo de materias primas o productos que lleguen directo a los consumidores”, detalla Cruz.

Desde otra esquina del rubro alimentario, Julien Boyer, gerente comercial de Marley Coffee Chile, destaca la microencapsulación como una tecnología que últimamente ha tenido gran participación para el diseño de ingredientes y productos de última generación.

Por ejemplo, dice que en el mundo cafetero “se desarrolló este año la primera cápsula de café en base a algas, la cual permite no usar materiales como el aluminio o el plástico”, explica Boyes. ¿Cómo funciona? Se trata de un proceso que “encapsula el grano molido dentro de una película fina de alga”, la cual mantiene la consistencia de la “cápsula natural”, explica, sobre algo que también va alineado con las nuevas demandas de los consumidores, especialmente para disminuir la huella ambiental.

Evolución de Chile

Es conocido el camino de las startups locales que están cambiando el juego en la alimentación. Julien Boyer cree que ese salto no habría sido posible sin la conexión internacional que Chile tiene con Estados Unidos y Europa, la que, a su juicio,“le ha permitido acceder a esas tecnologías después de su masificación en esas regiones del mundo”.

Desde la perspectiva de Rafael Vilches, la adopción tecnológica podría ser incluso mayor si los consumidores locales “adoptaran de manera más rápida las tendencias de consumo mundiales”.Y dice que un ejemplo de ello son los productos orgánicos.“Hace 10 o 15 años, cuando este tema ya estaba instalado en Europa, en Chile nadie hablaba de ellos”. Pero las cosas han cambiado, para bien: “Hoy en día cada supermercado tiene un pasillo con este tipo de productos, incluyendo verduras, huevos y hasta vinos”.

La manera en la que se presentan los productos y llegan al consumidor también es clave. En Brandisplay, por ejemplo, se dedican a diseñar y fabricar elementos de exhibición para el sector.“Nuestra tecnología de impresión, además de ser muy rápida, ahorra en un 80% el consumo energético, dada su tecnología LED. Trabajamos solo con material reciclado y 100% reciclable, y todos nuestros residuos de la faena productiva son reciclados, procesados y se convierten en productos de Ecotabla (una innovación creada a partir de plástico reciclado proveniente de residuos de hogares) que después vuelve al mercado”, dice Matías Guerrero, gerente general de la firma. De esa manera, y en un ambiente coherente con las demandas del consumidor, se fomenta la economía circular.