En 2021, las ventas de alimentos en Chile llegaron a US$ 48.883 millones y registraron un crecimiento de 8% en comparación con el año previo, según Chilealimentos. Tanto las exportaciones como las ventas internas experimentaron un leve crecimiento en esta industria tan importante para el país, a pesar de las dificultades.

En general, la contribución de la agricultura al crecimiento del país se sitúa en torno al 3%, según Iván Marambio, presidente de la Asociación de Exportadores de Chile (ASOEX). Sin embargo, los encadenamientos con otras industrias amplifican este efecto, pues la contribución casi alcanza al 8% del PIB.

Las exportaciones de productos agrícolas pueden ser prometedoras para la reactivación económica. Sin embargo, el presidente de ASOEX cree que para un camino más expedito se requerirá de inversión privada, aumentar la productividad y una acción coordinada entre públicos y privados para facilitar el proceso exportador, lo cual implica trabajar a nivel de toda la cadena logística nacional y a nivel regulatorio con los socios comerciales en el exterior.

“En este sentido, avanzar en la modernización del acuerdo comercial entre Chile y la Unión Europea o en la aprobación del CPTPP (TPP11) por parte del Senado, son acciones que deberían abordarse con prioridad”, afirma Marambio.

El sector frutícola se está recuperando, como muchos otros sectores y la ciudadanía en general.“Sin embargo, hay que recordar que nuestra industria no se detuvo durante la pandemia, por el contrario, nos comprometimos con la seguridad alimentaria de Chile y del mundo y cumplimos”, acota el presidente de ASOEX.

El cierre de los restaurantes, más que algo negativo, fue un impulso para los productores.“Producto de esto se abrieron a la venta por delivery, lo que generó un enganche con los clientes, contar con productos frescos sin tener que salir de sus casas”, detalla Álvaro Alegría, gerente de HortiCrece, programa de Corfo O’Higgins. Igualmente, las exportaciones de salmón en 2021 llegaron a US$ 5.180 millones, lo que representó un alza de 18,2% respecto del año previo.

Los mayores desafíos

En el canal Horeca, en cambio, las cosas fueron un poco más complejas debido al cierre de restaurantes y la baja en las ocupaciones hoteleras. Pero hay esperanza, pues hoy las actividades y la vida diaria están volviendo a la normalidad después de años duros.

“En el período de pandemia muchos locales comerciales intensificaron el riesgo de quiebra, con pérdidas de empleabilidad cercanas al 50% y caídas en ventas. Además, esta realidad ya venía golpeada por el estallido social del 2019. La crisis fue brutal. Con mucha pena hemos visto el cierre de locales con mucha trayectoria a lo largo de Chile, lo que ha significado también una pérdida de patrimonio”, sostiene Fernando Martínez, socio gerente de Serteint, proveedor de equipamiento y mantenimiento que estará en Espacio Food & Service los días 27, 28 y 29 de septiembre.

Según el ingeniero en alimentos, las empresas hoy ven la crisis como una oportunidad.“Lo importante hoy es trabajar colaborativamente para generar un ecosistema virtuoso, que nos permitirá a proveedores y restaurantes contribuir no solo a la reactivación económica, sino también a generar una mejor experiencia a los clientes del mundo gastronómico. Hemos sido testigos de una importante reinvención”, dice.