La cumbre celebrada esta semana en Madrid, además de muchas imágenes y una foto oficial junto a las Meninas de Velásquez en el Museo del Prado, consolidó el apoyo a Ucrania en lo que denominó un nuevo Concepto Estratégico. El mandatario estadounidense Joe Biden fue enérgico: “La guerra no terminará con una victoria de Rusia sobre Ucrania”. Junto con estas declaraciones comprometió un nuevo paquete de ayuda militar de 800 millones de dólares para la nación gobernada por Zelensky, que incluye defensa aérea y armas. Los países miembros también acordaron un aumento del gasto en defensa del actual

1,01% del PIB al 2% en 2029. El mandatario español, Pedro Sánchez, justificó esta medida señalando que la seguridad no está garantizada: “El mundo ha cambiado tras la invasión rusa de Ucrania. Las democracias tenemos que reaccionar y aumentar nuestra capacidad de defensa para disuadir a aquellos que estén tentados de atacarnos”. El secretario general Jens Stoltenberg, anunció un Fondo de Innovación que definió como el “primer fondo de capital riesgo multisoberano del mundo”.

Otra de las noticias tras esta cumbre, es que Turquía, bajo el gobierno de Erdogan, se abrió a la incorporación de Finlandia y Suecia a la alianza, por lo que se pudo oficializar su incorporación.

También se advirtió que China desafía los intereses, seguridad y valores de los países miembros de la OTAN. Lo que el gigante asiático definió como un “sesgo ideológico y de valoraciones propias de la Guerra Fría” que difama a esa nación.