No hay tercera vía

Esta semana, un grupo de centros de pensamiento de centroderecha anunciaron la publicación de una propuesta de Borrador para la Nueva Constitución titulada “La Casa de Todos”. Una alternativa al texto constitucional escrita por un grupo de expertos que buscaría, en sus palabras “albergar las distintas posiciones democráticas que conviven en el país y que responda a las expectativas de las grandes mayorías”. Es un acto sumamente antidemocrático el seguir construyendo

ideas sobre la ilusión de una tercera vía. Si gana el apruebo, comenzamos un proceso de construcción bajo la nueva constitución, si gana el rechazo, nos quedamos con la constitución de la dictadura. Eso fue lo pactado y bajo esa premisa es que se ha estado trabajando. El trabajo de la Convención Constitucional ha plasmado en la carta magna de nuestro país las necesidades del Chile de hoy, preparándonos para los desafíos del futuro, reconociendo la necesidad de incrementar los derechos para todas y todos y proyectarnos hacia un futuro mejor con el verdadero espíritu del Chile de hoy.

El estallido social que gatilló este proceso constituyente fue una respuesta a que las vías de la centroderecha y la derecha no fueran capaces de responder a las necesidades de las chilenas y chilenos, ¿por qué ahora sería diferente? El trabajar alternativas, demuestra que en realidad nunca hubo un compromiso con consensuar una Constitución generada desde el diálogo, desde la participación ciudadana, ya que de haber sido así 42 años hubieran sido suficientes para materializarlo. La invitación es a seguir construyendo bajo una nueva Constitución que fue elaborada con mecanismos democráticos y que, de hecho, es la más participativa de la historia.

Chile ha clamado su urgente necesidad de transformaciones y es la Nueva Constitución la puerta de acceso a que estos anhelados derechos se puedan consolidar, por un Chile más inclusivo y participativo.

Avanzando por una Pedagogía Política que Sostenga la Democracia

El trabajo que tenemos de cara al plebiscito de salida de la convención es arduo y desafiante. No solamente tenemos que salir a compartir el contenido de la nueva constitución para asegurar un voto libre e informado, sino que además tenemos que salir a desmentir las mentiras propagadas por la campaña de desinformación de la derecha.

‘En Chile no se van a expropiar terrenos, ni casas, ni pensiones. La nueva constitución no busca disminuir los derechos, sino que todo lo contrario, busca aumentarlos, en particular para quienes han sido históricamente excluidos de los procesos políticos: Pueblos Originarios, Mujeres, la comunidad LGBTIQA+, etc.

La única manera que tenemos de realizar esto, es a través de la construcción de una pedagogía política que nos permita educar y formar a la ciudadanía para que comprenda en su profundidad e importancia, el proceso constituyente y la Nueva Constitución. Yo veo esto como una tremenda oportunidad para construir herramientas y canales de formación que nos permitan no solamente fortalecer una educación cívica olvidada en nuestro país, sino que también construir una cultura de formación que sostenga la democracia en el futuro.

Necesitamos fortalecer las vías de la educación para asegurar que en nuestro país las ciudadanas y ciudadanos se sientan empoderados de su sistema político y sientan la confianza para participar en los procesos de toma de decisiones para nuestro país. Para ello, el desafío de nuestro sector está en aterrizar y acercar la política a un lenguaje que responda a los códigos ciudadanos y que motive a la participación. Esta vez, las manos de las transformaciones están y deben continuar en las y los ciudadanos de nuestro país.