Diario Financiero

Créditos informales

El alza desatada de prestamistas informales de créditos vía redes sociales tiene preocupados a la CMF, PDI, Sernac y la Fiscalía. Con la pandemia y la explosión de lo remoto más una delicada situación económica y financiera de miles de familias, las bandas delictuales han aumentado.

Claudio, 42 años, comerciante, venezolano residente en Chile hace ocho meses, sin ningún producto bancario abierto, necesitaba abastecer al por mayor un puesto que tiene en el centro de Santiago y ponerse al día con el arriendo. Eran $ 2 millones lo que requería, pero urgente. Por WhatsApp y porque un conocido los vio en redes sociales, se contactó con una prestamista. Que sí, que su crédito estaba aprobado y que llegaría en dos horas, le dijeron. Después de enviar algunos

“EL DELITO SE LOGRA PRODUCIR POR LA EXTREMA CONFIANZA DE LA VÍCTIMA, QUE NO LEE LA ESCRITURA PÚBLICA. LUEGO SE CELEBRA UN CONTRATO DE ARRIENDO, CUYO CANON MENSUAL SE HACE PASAR COMO LA CUOTA DEL SUPUESTO CRÉDITO. AL CAER EN CESACIÓN DE PAGO, SE EJECUTA LA GARANTÍA HIPOTECARIA Y PIERDEN LA CASA. EL CASO EMBLEMÁTICO ES EUROLATINA, PERO HOY SE SIGUE HACIENDO”, INDICA EL PERSECUTOR DE LA PDI.

documentos, vino el cobro del “seguro”.

Le pidieron $ 200 mil, para cubrir los gastos de operaciones y como una forma de asegurarse que tenía un compromiso serio con el dinero que le iban a prestar, le explicaron desde el otro lado del teléfono. Se los consiguió con otro comerciante y los envió a una cuenta Rut personal. Envió el comprobante, y a los minutos lo bloquearon. No solo no consiguió los $ 2 millones, sino que se hizo deudor de $ 200 mil.

Estafas de este tipo pululan. Y hoy más. La Comisión para el Mercado Financiero (CMF), el Ministerio Público, la PDI y el sistema financiero formal están preocupados.

“Como en la pandemia todo se podía hacer de forma virtual, la gente perdió la desconfianza en los sistemas remotos de atención. Y las bandas delictivas vieron la oportunidad e innovaron en sus métodos de estafa”, explica a DF MAS el jefe de la Brigada de Delitos Económicos (Bridec) Metropolitana de la PDI, subprefecto Marcelo Romero.

En total, en estafas virtuales de bienes y productos crediticios ha recibido 7 mil denuncias solo este año.

En la notaría y sin casa

Casi como un déjà vu con el emblemático caso de los años ‘90 conocido como “Eurolatina”, las estafas que involucran perder las casas para conseguir dinero fácil y supuestamente barato se repiten.

Según explica el subprefecto Romero, han detectado varios casos donde la supuesta empresa financiera pide como garantía un bien raíz. Las casas, son las garantías predilectas de estos estafadores. Pero también pueden ser autos o terrenos.

Y es todo muy formal. O eso parece. El solicitante del crédito acepta acompañar a la contraparte a una notaría y firma una supuesta garantía como respaldo por el crédito.

Lo que se hace no es un crédito de consumo, sino una compraventa del inmueble, que la gente cree que está dejando en garantía. Y el precio de la compraventa es el valor del supuesto crédito de consumo, que siempre es más bajo que el valor comercial de la vivienda.

“El delito se logra producir por la extrema confianza de la víctima, que no lee la escritura pública. Luego se celebra un contrato de arriendo, cuyo canon mensual se hace pasar como la cuota del supuesto crédito. Al caer en cesación de pago, se ejecuta la garantía hipotecaria y pierden la casa. El caso emblemático es Eurolatina, pero hoy se sigue haciendo”, indica el persecutor de la PDI.

De hecho, una de las firmas a través de las cuales estafaban los hermanos Pedro y Marcos Elgueta, de Eurolatina, se hizo llamar Los Queñes-Hippocapital. Según un listado de alertas ciudadanas que levantó la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), figuran tres empresas de nombre similar: Hiposecurity, Hipoevoluciona e Hipoconstrucción.

Los tres sitios web hoy no cargan, pero sí tuvieron operaciones y el regulador financiero recibió denuncias contra ellos, por lo que los puso en la lista de sospechosos de créditos fraudulentos en octubre del año pasado. Y la Fiscalía los está investigando.

En esa misma lista de 54 entidades de la CMF es posible detectar varias singularidades. Por ejemplo, 23 portales de internet siguen completamente operativos; buena parte dice registrar oficina en Rosario Norte, en Las Condes, o en Agustinas en el centro de Santiago, sin especificar en qué piso o número de despacho. También hay sucursales en Pozo Almonte, Valparaíso o Concepción.

Además, en uno de ellos aseguran estar regulados por la SVS, la antecesora de la CMF. Casi todos tienen enlaces directos a un chat de WhatsApp, pero al menos en cinco el link estaba dañado y no abría. En otros, pedía acceso al navegador para enviar notificaciones y en tres Google los destacaba como páginas portadoras de virus.

Tema aparte son los nombres de las empresas. Corbanca es uno de ellos; Finanzas futuro y Financiamos a Chile también aparece, así como Solución Financiera en Chile.

Pero los que más se repiten son las copias de cooperativas establecidas. Oriencoopfinanciera.com, Conavicoop.com, Renta-nacional.com, Cooperativa de Ahorro y Crédito Conoac o CoopeuchLtda.

El hecho de que se repita tanto que se trataría de supuestas cooperativas preocupa incluso al gremio de estas empresas formales.

“Resulta fundamental tener en cuenta que ninguna cooperativa de ahorro y crédito solicitará un depósito de dinero previo para la gestión o aprobación de un crédito. Hacemos un especial llamado a que nuestros socios y clientes usen siempre los canales oficiales de la cooperativa de ahorro y crédito o institución financiera”, explica Pedro Pablo Lagos, gerente de Coopera, asociación gremial que reúne a seis cooperativas de ahorro y crédito fiscalizadas por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF): Ahorrocoop, Coocretal, Cooperativa Lautaro Rosas, Coopeuch, Detacoop y Oriencoop.

La garantía

Varias de las integrantes de la lista de la CMF fueron contactadas por este medio. Desde Oriencoop junto con enviar un mensaje genérico indicando las condiciones para pedir el crédito -tener RUT, ofrecen interés de 1% fijo mensual y prometen no mirar el Dicom-, al ser consultados si es que requerían una “garantía”, vía audio responden: “Sí, efectivamente, va a ser el pago de un seguro para respaldar el crédito que se está otorgando. El valor del seguro depende del monto que se apruebe, ¿ok?”.

Mientras que en Financiera Coocretal el proceso para pedir el crédito avanzaba con éxito, hasta que se consultó si las denuncias por supuesto fraude eran ciertas. Ahí la comunicación dejó de fluir y no hubo contacto posterior.

Financiera Capital S.A., por su parte, respondió que ya no estaban en Chile, sino solo en Ecuador y con préstamos en dólares.

También fueron contactadas las últimas tres financieras denunciadas al Ministerio Público por la CMF, Corpocofisa, Cooperativa Crediticia y Suaval Compañía de Créditos

S.A, pero hasta el cierre de esta edición no respondieron los correos.

Según el jefe de la Bridec de la PDI, las víctimas son personas que no califican en el sistema financiero tradicional, porque tienen deudas impagas o rentas inferiores a lo solicitado y recurren a este tipo de prestamistas.

“Piden un pago de 10% a 20% del crédito que está solicitando por concepto de gastos operacionales, o timbres y estampillas. Y eso pide que lo transfiera a una cuenta Rut de una persona natural. Una vez que la víctima hace la transferencia, es bloqueada y pierde todo contacto con el supuesto ejecutivo”, explica el subprefecto sobre el modus operandi.

Las investigaciones de la policía han dado con los receptores de las cuentas Rut y generalmente son personas extranjeras que dicen haber facilitado su cuenta a petición de un tercero desconocido, a cambio de un porcentaje del dinero.

Además, por lo general las páginas web tienen el dominio en el extranjero y terminan en punto com. Eso hace mucho más difícil rastrear el origen de dichas bandas.

Amenazas y extorsión

Aparte de estafa, otro de los delitos más clásicos es el conocido como gota a gota.

“Hay organizaciones que están compuestas por ciudadanos extranjeros principalmente, que prestan dinero y sobrepasan el máximo convencional, el conocido gota a gota. Se han detenido a varios que le prestan a pequeños comerciantes que necesitan liquidez, el cobro es diario hasta que se restituya el capital más el interés, que va desde el 20% y que puede llegar a tasas de 100%”, explica Romero.

Lo más grave, y de lo que hay decenas de casos, es que la forma de cobrar es en muchos casos violenta. Con amenazas de daño físico y hostigamiento incluído.

El problema se ha convertido en un tema sistémico. Las personas han denunciado a la misma policía, así como al Ministerio Público y a la CMF. Pero también al Sernac, pensando que fueron estafados por una empresa tradicional y fiscalizada.

El Sernac denunció el jueves a 13 entidades que repetían el esquema del adelanto: supuestas empresas solicitan a los consumidores realizar pagos anticipados, asociados a gestiones propias del supuesto crédito, mediante transferencias a una persona natural. El Servicio ya había denunciado a 16 firmas de este tipo anteriormente.

“Muchas familias viven hoy la angustia del sobrendeudamiento, deudas que no pueden pagar o necesitan dinero para financiar necesidades básicas y de salud producto de la pandemia, lo que las hace vulnerables a recurrir a empresas que publicitan una tramitación rápida y sencilla de un crédito”, indicó el subdirector del organismo, Jean Pierre Couchot.

Y el drama, con una crisis económica a la vuelta de la esquina, solo parece seguir creciendo, creen las autoridades.

BANDEJA DE ENTRADA

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2022-07-03T07:00:00.0000000Z

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